Artículo publicado por Soraya Peña de Camus en la revista Quercus. Septiembre, 2025.
El megaterio se halló en las barrancas del Río Luján en 1787 y es, sin duda, el ejemplar de mayor relevancia de la institución tanto por su valor histórico como científico. En este artículo la autora analiza las circunstancias de la llegada de este perezoso gigante al entonces Real Gabinete de Historia Natural y los posteriores debates que se produjeron en el panorama científico internacional y nacional en cuanto a su identificación y origen.
Una revisión histórica publicada por Juan Pérez-Rubín y Elena Pérez-Rubín en Journal of Marine Science and Engineering.
Presentamos una amplia revisión histórica multidisciplinar de las investigaciones internacionales sobre pesca y cambios climáticos, centradas en los mares atlánticos del sur de Europa y las regiones conectadas de África. Se incluye la presentación y documentación de las tres hipótesis principales sobre el calentamiento global en el siglo XXI. 1) El origen «Antropogénico» (la opinión dominante en la comunidad científica, pero no unánime); 2) El origen «Natural» (debido a la variabilidad solar, que se ha demostrado que ha afectado cíclicamente a varias pesquerías a escala de siglos); y 3) La posición «Ecléctica-equidistante» defendida por otro sector de la comunidad científica (para estos expertos, la mayor parte del calentamiento global desde la década de 1980 se explica por una combinación del patrón climático «El Niño-ENSO», la actividad solar, los aerosoles volcánicos y los efectos antropogénicos). Estas tres hipótesis se tienen que tener en cuenta en una revisión bibliográfica imparcial y rigurosa, ya que cada una de ellas está respaldada por científicos igualmente prestigiosos que publican artículos revisados por pares en acreditadas revistas internacionales.
Artículo publicado por Carolina Martín, Cruz Osuna y Esteban Moreno.
La colección de instrumentos históricos del MNCN, con más de 500 elementos, alberga los instrumentos más antiguos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y constituye una valiosa herramienta al conservar piezas que proveen información relevante para la historia de la ciencia y la tecnología.
En este trabajo se destaca una muestra de los microscopios de esta colección, piezas que nos permiten conocer las distintas propuestas mecánicas y ópticas que surgieron en los siglos XVIII, XIX y XX, gracias a las cuales se pudo aumentar nuestro conocimiento en el campo de las ciencias naturales y la medicina.
Artículo publicado por Soraya Peña de Camus en el que se recogen diferentes intentos de dotar al Museo Nacional de Ciencias Naturales de una sede propia ya que desde su fundación en 1771 el Museo siempre ha compartido sede con otras instituciones.
La propuesta más conocida es sin duda la de su fundador, Carlos III, que encargó al arquitecto Juan de Villanueva la construcción de un edificio nuevo en el paseo del Prado pero que finalmente Fernando VII dedicó a museo de pintura.
El artículo se centra en lo que ocurrió después de la Guerra Civil, cuando el Museo pasó a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y se disgregó en tres institutos de investigación (Instituto Español de Entomología, Instituto Lucas Mallada de Geología e Instituto José de Acosta). En esta etapa hubo también varios intentos por parte de distintos directores del Museo de encontrar una sede propia que se ajustase a las necesidades de la institución. Y lo mismo ocurrió en los primeros años de la democracia y tras la reunificación del Museo en 1985. En el trabajo se analizan cuáles fueron las propuestas para las nuevas sedes, en qué contexto se produjeron y cuáles fueron los factores que en última instancia determinaron el fracaso de todas ellas.
Peña de Camus, S. 2024. El Museo Nacional de Ciencias Naturales: las sedes que pudieron ser (1939-1985). 527-534. En: Miguel Ángel Puig-Samper, Jose María López Sánchez, Marcos Prados Martín y Alba Lérida Jiménez (eds.). Ciencia, técnica y libertad en España. Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, Madrid.
Este artículo ofrece una introducción histórica al pensamiento evolutivo de Pere Alberch y a sus aportaciones a la Evo-Devo, basadas en su singular enfoque de la teratología experimental. Se toman como punto de referencia los experimentos teratogénicos desarrollados por Alberch y Emily A. Gale durante la década de 1980, destinados a producir variantes monstruosas de ranas y salamandras. El artículo analiza su interpretación de los resultados de estos experimentos en el marco de la aparición de la biología evolutiva del desarrollo (o «Evo-Devo»). El objetivo es comprender cómo Alberch interpretó las anomalías teratológicas como objetos de estudio altamente reveladores para entender el desarrollo de la forma orgánica, no sólo en un sentido ontogenético -a lo largo del desarrollo embrionario- sino también filogenético -a lo largo de la evolución de las especies-. La interpretación de los monstruos realizada por Alberch refleja la influencia de una larga tradición de pensamiento evolutivo no darwiniano, que comenzó en el siglo XIX y continuó en el XX con personalidades como Richard Goldschmidt, Conrad H. Waddington y Stephen Jay Gould. Todos ellos propusieron diversos modelos no gradualistas de la evolución, en los que el desarrollo embrionario desempeñaba un papel central. Siguiendo esta tradición, Alberch argumentó que, para alcanzar una comprensión correcta del papel del desarrollo embriológico en la evolución, era necesario renunciar al paradigma gradualista asociado a la interpretación darwiniana de la evolución, que entendía la naturaleza como un continuo. Según Alberch, el estudio de las anomalías monstruosas resulta de gran valor para comprender cómo ciertas restricciones epigenéticas en el desarrollo pueden dar lugar a discontinuidades y direccionalidad en las transformaciones morfológicas a lo largo de la evolución».
Artículo publicado por Carolina Martín Albaladejo y Soraya Peña de Camus Sáez.
El artículo recoge un estudio singular que pone en evidencia cómo las fuentes orales pueden ser una herramienta fundamental en la reconstrucción histórica. La etapa sobre la que gira el estudio es la de las décadas 70 y 80 del siglo XX y el protagonista el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Se mostrará cómo los datos aportados a través de entrevistas realizadas a profesionales del Museo o relacionados con él, una vez contrastados con los obtenidos a partir de fuentes convencionales (material de archivo y bibliográfico), sirven para complementar y/o ratificar situaciones de especial relevancia en la historia de la institución.
Cita completa: Martín Albaladejo, Carolina; Peña de Camus Sáez, Soraya (2024). «Una etapa de la historia reciente del Museo Nacional de Ciencias Naturales (1970-1985) contada por sus protagonistas». Llull, 47(94), 39-60
Algunas mujeres siguen enterradas en el pasado de ciertas empresas científicas, máxime en aquellas encabezadas por cuerpos profesionales tan masculinos como el de los ingenieros de minas. Aquí trazamos la trayectoria de la dibujante y grabadora Teresa Madasú, cuyas ilustraciones inundan varios artículos de la Comisión del Mapa Geológico y la Sinopsis de las especies fósiles que se han encontrado en España (1875-1892). Madasú fue la primera alumna matriculada en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, dibujó antigüedades para el Museo Arqueológico y llegó a ser profesora en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. Sus dibujos y litografías de fósiles para la Sinopsis la sitúan en una rica tradición de mujeres ilustradoras y paleontólogas, la “fuerza de trabajo silenciosa” que levantó la imagen de los habitantes primordiales de la Península Ibérica, las “ruinas de la naturaleza” incorporadas ya como otros monumentos nacionales, señas de la identidad patria.
Referencia: Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, 34: 117-133.
Láminas 22 (izquierda: ammonites jurásicos) y 60 (derecha: equinodermos cretácicos) de la Sinopsis de las especies fósiles que se han encontrado en España, de Lucas Mallada. Fueron dibujadas por Teresa Madasú y litografiadas en el establecimiento de Gustavo Pfeiffer la primera, y en el de F.L. Arnaiz la segunda. Ambas láminas se publicaron en el Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España, tomos 4 (1877) y 16 (1889), respectivamente.
Titulo original: Abbe’s Theory and its Introduction in Spain: The Use of Instruments for Scientific Demonstrations.
Artículo publicado por Esteban Moreno Gómez y Carolina Martín en HoST – Journal of History of Science and Technology, 16: 113-135.
La teoría de la formación de la imagen en un microscopio propuesta por Ernst Abbe cambió el enfoque científico a la microscopía. A pesar de que la teoría tuvo muchos detractores, su nuevo planteamiento dio paso a una revolución tecnológica en el diseño y la construcción de microscopios de alta calidad y allanó el camino para nuevos descubrimientos en los campos de la biología y la medicina. Joaquín María de Castellarnau, conocedor contemporáneo de las ideas de Abbe, decidió divulgarlas en España a través de varias publicaciones y cursos prácticos. En sus ponencias empleaba varios aparatos para demostraciones prácticas que permitieron la mejor comprensión de algunos conceptos de la nueva teoría. En el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), un inusual instrumento diseñado por Abbe y usado por Castellarnau se ha conservado en perfectas condiciones. Castellarnau utilizó esta pieza en varios experimentos que ayudaron a clarificar los aspectos más complejos de la teoría de Abbe. En este trabajo exploramos cómo el contexto en el que la ciencia se desarrolló en España favoreció las actividades prácticas para demostrar nuevas teorías científicas, como la de Abbe a principios del siglo XX.
Imagen: Aparato de demostraciones de Abbe, microscopio adaptado para la enseñanza, encargado en 1910 a Carl Zeiss Jena por Joaquín Mª de Castellarnau. Además del conservado en el MNCN solo tenemos noticia de otros dos, uno en Reino Unido y otro en Alemania.
Artículo de Juanma Sánchez Arteaga publicado en Revista de Indias en septiembre.
Este trabajo analiza algunos de los rasgos más sobresalientes y desconocidos del pensamiento filosófico, antropológico y religioso que Alejandro Malaspina expuso en sus últimos años, a la luz de su obra más compleja y personal, la Meditación filosófica sobre lo bello en la naturaleza, escrita durante su presidio en el islote de San Antón entre 1797 y 1803. A pesar de haber permanecido en buena parte ignorada por la historiografía malaspiniana, la Meditación filosófica de Malaspina destaca no solo por constituir la mayor fuente de información sobre la amplísima cultura y sobre las heterodoxas posiciones filosóficas, antropológicas y teológicas del Malaspina maduro, sino también por ser una de las más explícitas defensas filosóficas del deísmo en el ámbito de la Ilustración española.
Nueva publicación de Francisco J. Leonardo-Docanto e Isabel Rábano en la Revista de la Sociedad Geológica de España.
El Laboratorio Xeolóxico de Laxe, fundado por el geoquímico Isidro Parga Pondal en los años 40 del siglo XX, fue un centro relevante para el estudio de la geología gallega, reuniendo a investigadores nacionales y extranjeros. Su relación con el Instituto Geológico y Minero de España comenzó a través del ingeniero de minas Primitivo Hernández-Sampelayo quien, tras la Guerra Civil y la expulsión de Parga del ámbito universitario, promovió el establecimiento en Galicia de una sede territorial del IGME con Parga al frente. Esto no fue posible, pero sí se llegó a articular la colaboración de Parga con el plan cartográfico a escala 1:50.000 de Galicia y de la edición de otros mapas. Los problemas detectados por Parga en el diseño del plan cartográfico general del IGME se tradujeron en unos desacuerdos difíciles de superar, que se agravaron a finales de 1970 ante la imposibilidad de participación del Laboratorio Xeolóxico de Laxe en los nuevos mapas geológicos a escala 1:50.000 del IGME, el plan MAGNA.
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